Dicho trastorno puede deberse a diversas causas como puede ser una mala higiene postural (muy habitual a nivel laboral), actividades físicas del día a día en donde realizamos esfuerzos mal compensados o en ocasiones el clásico latigazo cervical (por ejemplo cuando hemos sufrido una colisión en coche).
Estas causas y otras muchas tienen como consecuencia dolor cervical que en este caso se va a focalizar en la parte del cuello principalmente y a veces , de hecho muy frecuentemente, asociado a dolor irradiado a los hombros e incluso a los brazos.
Este dolor puede ser continuo o intermitente, puede cursar desde hace mucho tiempo o ser reciente, puede ser invalidante (proceso agudo como en las tortícolis) o crónico que es una situación de dolor moderado a fuerte pero no invalidante.
Ante tal cuadro muchas personas, deciden acudir a la clínica de fisioterapia con el objetivo de poner fin a esta situación tan insidiosa y desagradable. Lo ideal sería acudir primero al médico con el objetivo de que nos realice una buena valoración (si es posible con pruebas diagnósticas que dictaminen cuál es el estado de las cervicales y cuál es el motivo objetivo de nuestro dolor).
Él abanico es amplio, desde contracturas a procesos artrósicos pasando por procesos discales como las temidas hernias.
La fisioterapia tiene que ser una herramienta fundamental para el médico ante éstos u otros trastornos ya que un adecuado tratamiento de fisioterapia va a llegar donde la medicación no llega (o como complemento de ésta), de hecho, muchos pacientes acuden a nosotros bien porque están cansados e incluso afectados de tomar tantos antiinflamatorios o bien por qué no pueden o no quieren tomar medicamentos.
Un tratamiento de fisioterapia de calidad es clave para obtener buenos resultados. No sirve cualquier tratamiento.
La clínica ALVARO ZAPATERO FISIOTERAPEUTAS está formada por un equipo de fisioterapeutas especializados, en donde la eficacia y la eficiencia son nuestra máxima.

Tratamientos individualizados a través de técnicas terapia manual, osteopatía, tecnología de última generación como es Indiba o T-care buscando resultados desde el primer día. Para aquellas personas que desean comprometerse más si cabe con el cuidado de su aparato locomotor, ofrecemos también Pilates y Yoga en clases reducidas con profesoras de primer nivel.
No obstante es muy importante que el paciente aprenda a implicarse en su propio estado de salud. Tener conocimiento sobre cómo cuidar el aparato locomotor aunque sea con una serie de ejercicios prácticos es un buen comienzo para prevenir nuestra dolencia.
Así pues proponemos una serie de ejercicios que pueden ser clave para liberar parte de la tensión que se genera en el cuello y que acaba desembocando en dolor.
De todas las acciones que podemos realizar estos ejercicios serían un mínimo razonable. Ser disciplinados e invertir 10 minutos diarios pueden marcar la diferencia. Indudablemente el fisioterapeuta debe llegar a donde no llegamos nosotros con este tipo de medidas pero corresponsabilizarnos es ya un cambio importante.
Práctica:
- Comenzar respirando profundamente y con lentitud durante un minuto con el objetivo de centrar nuestra atención en el ejercicio que vamos a realizar.
- Suave movilización de la cabeza en rotación, en flexo extensión y en lateralización realizando movimientos lentos pero buscando su máxima amplitud. 2 minutos.
- Ejercicios isométricos, apoyamos la espalda sobre una pared y colocamos algo acolchado tipo toalla doblada o almohada en la parte posterior de la cabeza, encima de las cervicales. Realizamos presiones contra la parte acolchada de tal manera que sentimos como el cuello se tensa. Cinco segundos de contracción y cinco segundos de relajación. Realizaremos este ejercicio durante 1 o 2 minutos.
- Ahora nos daremos la vuelta, mirando hacia la pared y apoyaremos la frente sobre la toalla acolchada. Realizaremos presiones tensando la parte delantera del cuello. Cinco segundos de contracción y cinco segundos de relajación. Tiempo estimado 1 o 2 minutos. En estos dos últimos ejercicios (3y4) no hay movimiento del cuello. Solo hay contracción muscular.
- Estiramiento de la musculatura cervical. El punto de partida es preferentemente en posición de pie con la barbilla en el pecho. Colocaremos las manos detrás de la cabeza y ejerceremos presión progresiva sobre la cabeza de tal manera que presionemos más la barbilla contra el pecho. Hemos de sentir tensión en la parte occipital de la cabeza justo en donde están todas las inserciones de los músculos cervicales. Mantendremos la elongación durante quince o veinte segundos. Realizaremos el ejercicio 2 o 3 veces.
La práctica de esta rutina puede ayudarnos sin lugar a dudas o mejorar las molestias recurrentes en el cuello además de ralentizar los procesos degenerativos articulares.
Indudablemente nuestro compromiso con el cuidado del aparato locomotor puede ser mucho mayor pero la realización de estos ejercicios es un buen comienzo.
Desde la clínica Álvaro Zapatero Fisioterapeutas queremos mandar nuestro apoyo, energía, fuerza y confianza a todas las personas que están luchando por superar y vencer al coronavirus esperanzados en que esta situación internacional de excepción la vamos a superar entre todos con nuestra corresponsabilidad.